UN SEGUIMIENTO DE LOS BARES A TRAVÉS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA Y EL RESTO MUNDO




jueves, 31 de diciembre de 2009

Cafetería Segrelles

Plaza del Pintor José Segrelles


Por Steve:


Tenemos la bonita costumbre de confraternizar con los empleados de los bares a los que vamos, sobretodo (no lo vamos a negar) si dichos empleados son féminas. Arrancarles una sonrisa, hacerles pensar: 'qué tíos más majos', y si es posible arrastralas al otro bando, al lado del cliente, a envolverlas en esa atmósfera de buen rollo que desprenden unas cervezas en buena compañía. Pero, lejos de lo que puedan pensar, no lo hacemos con afán mujeriego, no buscamos ligarnos a nadie, es algo que nos sale casi sin querer. Supongo que inconscientemente necesitamos demostrarnos a nosotros mismos que somos cojonudos. Tenemos un ego muy grande que alimentar y este sólo se nutre de halagos y sinceras carcajadas.


Una tarde de Viernes, en la que buscaba junto a Roman un bar perdido en la zona de Jesús (bar que terminamos hallando, ya hablaré sobre él) nos encontramos de pronto en la Cafetería Segrelles. Nada más entrar está la barra, y después una sala con mesas y sillas de sobra para sentarse, pero vacías todas. A la gente le cuesta pasar más allá de la barra y parte de la culpa la tiene la camarera argentina que hay detrás, una chica muy maja a la par que bonica, extrovertida y de risa fácil, es el tipo de persona que dan ganas de meter en nuestra atmósfera cervecil. Pero por lo visto eso es algo que no solo pensamos nosotros, es difícil mostrar cuan cojonudos somos cuando hay toda una bandada de buitres intentando ligarse a "nuestra chica". Nos puso 2 tercios (1'20 cada uno, creo) y unos cacos tostaos todavía calentitos, al tiempo que atendía a las gracias ocasionales que le proferían todos aquellos clones babosos. Decidimos no entrar en aquella pelea entre fieras en celo y nos centramos en nuestros cacahuetes y nuestras cervezas.


Recuerdo que fue aquí donde compré mi primer cupón premiado, era devolución, no me dieron más que 3 miserables euros pero es que hasta entonces no me había llevado ni el bingo familiar de noche buena. Entró el vendedor de la ONCE que parecía tonto pero no, que nos logró encasquetar un cupón a cada uno, a pesar de que Roman estaba en contra del juego desde que demostró aplastantemente que la numerología es una patraña enorme (Resumiendo: soñaba con el 6-13, apareció una vendedora de cupones con un número terminado en 613 y que se sorteaba el día 13 del mes 6, lo compró y se comió los mocos).


Volví a este bar con Tim meses después y aunque la primera vez apenas contactamos con "nuestra chica", ésta dio muestras de recordarnos, incluso nos invitó a una cerveza después de que Tim le regalara un mechero muy chulo. Supongo que no debería patrocinar este lugar para evitar que se siga llenando de tíos libidinosos pero qué clase de birracentrista sería entonces... de todas formas, aunque vamos creciendo poco a poco, esto lo sigue leyendo un número reducido de personas.

Taberna del Euro

C/de Séneca


Por Spectrum:


Era un día cualquiera, en un lugar cualquiera en el que buscas dónde refugiarte del frío. Y llegas a una puerta que pone, todo a un euro y cuando te fijas de verdad, ves que es un bar. Una oferta tan suculenta no la puedes dejar pasar. Una vez dentro ves platos preparados llenos de jamón en una mesa, y alguien parecido a Antonio Resines en 'los ladrones van a la oficina' detras de la barra del bar. Este amable señor tenia reservado casi todo el bar para una gran cena, de modo que nos relegaron a una mesa vacía en un rincón y pedimos nuestros tercios, los cuales no estaban a un euro pero a 1,30 lo cual en valencia no es lo habitual, incluso nos pedimos nuestra tapa de un euro (montadito de jamón). El bar estaba ambientado a lo pueblo, sus mesas y sillas de madera, con sus chorizos colgados de la pared, su Antonio Resines y sus abuelas jugando al chinchón. Fue una parada perfecta durante la tarde-noche. Recomendado 100%.

Opinión de Steve:

El lugar no es que no me guste, pase una grata tarde allí, lo que pasa es que es un poco engañoso. Lo que estaba a 1€ eran las cañas, cosa relativamente frecuente, y las tapas, que te las ponen gratis en muchos sitios y no presumen de ello. Sólo digo que para pagar 1€ por cada bocadillito que na más que tiene jamón pago 3 y ceno de verdad.
Es una lástima que estuviera allí el doble de El Smith (Antonio Resines en 'los ladrones van a la oficina' ) y no estuviese La Pruden (Anable Alonso).

domingo, 13 de diciembre de 2009

El gallo peleón


Calle de Yecla.


Por Tim:

Por alguna razón Spectrum se había empeñado ese día en encontrar un bar, del que sólo sabía la dirección. Él aseguraba que era un bar Heavy y que se lo había dicho alguien Heavy que no recuerdo quién sería si es que lo dijo. Pues bien, nos bajamos en Alameda (puesto que aunque íbamos al cedro nos apetecía andar un poco) Y, tras pasar por el bar Poseidon para repostar fuerzas, seguimos andando.

Aun nos faltaba más de la mitad del trayecto, y todo eso al final lo hicimos para nada, porque dicho bar acabó estando en la típica calle que pasamos siempre para ir al Cedro: vamos, que dimos una vuelta nosotros por ahí sin saber que nos íbamos a encontrar para que al final el bar que buscábamos estaba al principio de todo. Este es el argumento del libro de Paulo Coelo "el alquimista" solo que esta entrada como tiene bares es una versión mucho mejor. Si te he hecho Spoiler mejor, por que así no perderás el tiempo y leerás otra cosa porque la vida es corta y no hay tiempo para leerlo todo.

Volviendo al bar: cuando llegamos nos quedo claro que aquello un bar heavy no era, pero eso no quería decir que no molase. Los asientos eran del tipo mesas de madera con bancos de madera pegados a la pared (como con reservados digamos) y nos sentamos en la del final. Nos pedimos unas cañas de cerveza turbia de las cuales no me acuerdo del nombre (y eso que era super fácil) por 1'50. Estaban super buenas, si señor. Lo que pasa es que me llamó el Pas diciéndome que le había tocado una moto en un sorteo y mientras hablaba con él en el bater (para oir mejor) Steve y Spectrum se bebieron las suyas con lo cual yo me la bebí mas tarde más a corre prisas para no quedarme atrás.

Me gustó mucho este bar y el camarero parecía que entendía de cervezas. Las paredes alojan muchos adornos de gallos y pollos diversos que parece ser que son la temática oficial. Todo tenia un aire muy acogedor que es lo que me gusta realmente en los bares y mas ahora, en diciembre que hace un frío que se me quedan los huevos pelados (eso si, no tanto como otros años) El cambio climático no perdona y eso que dicen que no existe. Un besito chicos cuidarse mucho!

Cafetería Poseidon

Calle de Chile

Por Steve:

Venía yo de discutirle a la señora de un quiosco que una quiniela no se puede echar si la mitad de los partidos ya han jugado y se puso tan cabezota a negármelo que apunto estuve de echar una de esas, en las que conocía gran parte de los resultados, pero su marido me terminó dando la razón y me dieron una de la semana siguiente. Sigo un ritual a la hora de hacer quinielas que consiste en sentarme ante una cerveza en un bar y rodearme de gente que no tiene ni puta idea de fútbol para pedirles consejo, método que hasta ahora me ha dado nulos resultados pero con el que estoy convencido de que me llevaré un pleno al 15 algún día.


Ya tenía la quiniela y los amigos de escaso conocimiento futbolístico, sólo faltaba un bar. Y vimos la cafetería Poseidon, que desde fuera semejaba una pequeña discoteca pero que tenía un letrero que rezaba '3€ x 2 tercios'(1'50 el tercio, lo normal, vamos). Como solemos quedarnos en la puerta de los bares dudando si entrar o no hasta que la gente de dentro piensa que somos gilipollas y nos terminamos yendo por vergüenza, decidimos meternos en este sin pensárnoslo dos veces, a lo loco, no importaba qué nos pudiéramos encontrar dentro, así de temerarios fuimos. Y nos encontramos un lugar oscuro y completamente vacío, con dos billares, música tranquila y luces de neon azules. Nos acercamos a la barra donde se hallaban dos tíos de estos cuadraetes, de hombros anchos y que parecían recién afeitaicos (rollo Toni Cantó), les pedimos 4 tercios para nosotros 3 y al sentarme y ver el panorama pensé 'Sí, estamos un pub gay', aunque fui poco a poco rechazando la idea al ver que entraban, primero, una mujer de treinta y tantos con su hija pequeña y después toda una manada de joviales muchachas.

Le dije a Spectrum que se acercara a pedir a los camareros unos cacaos o algo que echarnos a la boca y antes de que se levantara teníamos a uno de los Toni Cantó poniéndonos un platito con pinchos de tortilla, longanizas y chorizos (rico, rico). Y no hay mucho más que contar, allí hice la quiniela en la que por ahora llevo 3 aciertos de 3 partidos, y allí surgió la idea de irnos a Cantabria estas navidades. Si tenemos algún fan de Santander o cercanías le agradeceríamos que nos recomendara un lugar con el que ampliar nuestras fronteras birracentristas.


A Tim y a Spectrum no les dijo nada este sitio pero yo, independientemente de que se trate de un pub gay o no, lo considero un lugar bastante aconsejable. Un 9 para la cafetería Poseidon.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Irish Pub Mulligan's

Calle Yecla

Por Tim:


Cuando yo jugaba a Magic (the gathering) hace un puñado de tiempo, un mulligan era eso que se hacia cuando robabas siete cartas que no te gustaban y las cambiabas para robar solo seis (eso si te tocaba una mano con tierras) Hecha la tonteria, veniamos del bar El Gallo Peleón (que mi amigo Steve criticara a continuacion supongo jajaja) y nos metimos en este bar Irlandes por que no nos apetecia buscar otro llamado La Taberneta del Euro (al que acabamos yendo igualmente)

El Mulligan, en comun con otros bares irlandeses tenia las pintas a 4'80 y una especie de tabiques en mitad del bar que medio dividian la estancia en sub-recintos. La camarera era la tercera que veia que me recordaba a Lady Gaga (si, estaba buena, aunque Spectrum me dijese que no tenia nada) y la otra camarera pelirroja era un poco rara y no tenia nada (Aunque Spectrum le viese tetas donde no las habia)

Pedimos unas medias pintas de Murphys que no estabamos para tirar la casa por la ventana, y alli estaba el barça encajando un gol un poco ridiculo en la tele de plasma. Estuvimos hablando de el diario prohibido de Spectrum, que cuando eramos mas jovenes, escribio lo que pensaba de su grupo de amigos y dejo que lo leyeran creando una gran polémica. Tras recordar este suceso que solo le hace gracia a quien lo vivio, me gustaria recalcar un gran problema de los autollamados Pubs Guiness: La cerveza es muy cara, la gente que los frecuenta son a menudo universitarios o parejas, nadie desdentado ni en busca de pelea, y nadie que tome mas de dos cervezas seguidas seguramente. Esto rompe con toda la imagen que tengo de irlanda y que en mi mente asocio mas con nuestros bares de abuelos que con esta trama turistica. Eso no quita de que el bar me haya gustado (es mucho mejor que el Drink Ball de la cañada, lo cual tampoco es que sea un piropo)

La Murphys estaba tan buena como siempre. Nos costó 2'50 y pago Spectrum que acababa de sacar pasta y habiamos pagado nosotros antes. Cuando sacamos la foto Steve le dijo a la camarera pelirroja que nos la hiciera pero tenia las manos mojadas. Le dijo que le haria una a ella pero huyo como un zorro asi que nos fuimos. Es este un bar que siempre habiamos visto al llegar a la zona cedro pero nunca habiamos entrado asi que lo considerare un dia productivo.

Un besito de vuestro amigo

TIM <3

Bar Tolin

Calle de Azcárraga




Por Tim:



Una tarde tirando currículums dejé uno en un sitio muy pequeñito. Se me quedó en la mente como el bar mas pequeño del ,uno justo delante del Bar Dede. Y una tarde que veníamos de la biblioteca (tras sacar un libro que yo creía que era la biografía de Naomi Campbell pero luego resultó que no) nos pusimos a vagabundear por las calles abandonadas de Velluters. Tras volver al bar Valencia a echar una nos quedamos sin poder echar la ultima antes de irnos y lo que es peor, meándonos a tope. Así que buscamos un bar, pero tuve que mear de camino por que no podía más. Así llegamos a la gran vía y nos decidimos a ir al Bar Felicidad. Lo encontramos de potra y aun así no nos satisfizo lo que vimos así que decidimos buscar el bar pequeñito como si fuese una quimera.

Hacía frío y la idea de un bar reducido me parecía tan acogedora como la cabaña del Swampling en el Simon the Sorcerer (joder vaya frikada) asi que lo buscamos calle alante y no! resulta que estaba en el otro extremo de la avenida.

Allí estaba, el Bar Tolin, con un nombre sacado de la mejor historia de Mortadelo y Filemón, pero no era tan pequeñito: un cartel avisaba de que había habido reformas y habían implantado un salón comedor al fondo de su pequeño hall. Pedimos dos tercios y nos dieron a elegir entre estrella damm y mahou. Elegí las ultimas, sin saber que iban a 1'30 mientras y que la Estrella iba a 1'00, los quintos a 80 centimos y ofertas mucho mas bestias incluso (2'50 euros el litro de sangría).

Al final decidimos que era un buen lugar para cenar un día que fuesemos de fiesta al carmen puesto que tenían cerveza barata, comida barata (3 euros un bocata prácticamente de lo que fuera) y tenían unas tapas de chorizo que parecían volar a todas partes pero que a nosotros no nos dieron ninguna. Chicos, si hubiese un bar donde tuviese que reunir a todos nuestros fans para cenar y leugo irse de fiesta, elegiría ese, puesto que ademas de todo lo expuesto ya, no cabríamos en su reducido espacio y esto originaría mil y una tonterías.

Recomendado 5/5 y de la concurrencia que vimos mejor no hablo porque sólo vi a un calvo silencioso y a un hombre fumando un puro.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Hotel Hilton

Avda de las cortes valencianas, 52



Por Tim:

Desde la estación del empalme (burjassot) ya se ve este enorme edificio tras los descampados y huertas, ya desde allí impacta y cuando te acercas de noche, a eso de las seis, parece que sean las oficinas de alguna persona malvada que te mira desde arriba. Pues quizá esto no se aleje tanto de la realidad porque muy hijo de puta hay que ser para hacer un bar para no fumadores cuando la nieta del dueño de la cadena se fuma las pollas como puros habanos (un saludo Paris)

Así es, habíamos quedado con el sr.Vela en Palau de congresos, y cuando nos acercamos Steve y yo vimos que iba muy mal vestido para ir al Hilton: Se había olvidado de la camiseta de Hammerfall y en cambio iba con una trenca y una boina mas propios de un parisino mariquita.

Entramos al hotel en el que reinaba un silencio sepulcral. En le bar, varias parejas o tríos de ejecutivos de traje hablaban en voz tan bajita que se oían mis pelotas rebotar entre ellas. Seguramente hablaban así para que no les oyeran los micros que se dedican a pillar a los del caso Gürtel o cosas peores.

Entonces dejamos atrás las mesas y nos acercamos a la barra, donde pedimos unas san Migueles. Ya habíamos preguntado hacía tiempo cuanto valían e íbamos preparados. El hombre nos las puso con cara de susto y al ver que íbamos en serio y a tope nos puso dos platos de patatas raras que eran como de pasta de patata así gordas en platos cuadraditos, que sí, que estaban bastante buenas pero no sé, como que era poner algo raro por ponerlo. Allí estuvimos conversando sobre un viaje que tenemos pendiente y del que a día de hoy aun no hemos reservado nada, y yo estuve insultando a los italianos que son todos o mafiosos o si no una panda de prepotentes con pelo engominado y bueno, las italianas no son para tanto (como las de aquí pero con mas fijación por la pasta) y yo que hablo sin saber pero que a gusto me quedo, señores.

Entonces yo que me estaba meando desde el principio me dio por buscar el váter. Al no encontrarlo pregunté al camarero y me dijo que estaba para la izquierda al fondo. Pero se olvido de decirme que estaba a tomar por el culo. Eso sí, tenía hilo musical propio (o sea la música se oía en el váter pero fuera no, que raro)

Cuando terminamos nuestro tercio, Javi se apresuro a decir que se pedía otro y lo hizo, aunque le tuvimos que invitar el resto de la tarde (cosa que hicimos sin dudar). Entonces Steve ya tenia entre ceja y ceja visitar el hotel contiguo, el Sorolla Palace, y con esto no tengo mas que decir que remitiros a la entrada anterior. Mi opinión es que si queréis discutir algún asunto mafioso o de importancia media/seria os vayáis a este ultimo por que al poder fumar podréis apagarle el cigarro a vuestros enemigos en el ojo y además os tratarán mejor y es todo mas familiar. Un besito!

Steve: Os va a costar exactamente lo mismo una cerveza en el Hilton que 3 en Coffe Art, otro lugar recomendable.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Hotel Sorolla Palace

Av. de las Cortes Valencianas,54


Hay sitios en los que las cosas son caras por y para nosotros. Son caras para que no entre gente de nuestra calaña y al no haber gente de nuestra calaña justifican sus precios caros, es el pez que se muerde la cola. Pero a nosotros eso nos la suda, entramos igual, con nuestras pintas y modales y nos gastamos nuestros 4-5€ por tercio, a sabiendas de que cualquiera de sus clientes se sentiría más rico y poderoso sin nuestra cercana presencia. Si esto lo hiciéramos a menudo, posiblemente estos lugares perderían caché y se devaluarían, lo que atraería a más indeseables. Y si lo hiciéramos a una escala más global, quizá los hoteles Hilton perderían un par de estrellas y la pobre Paris no podría cepillar a su perro con un cepillo de marfil.
Y una vez habido tumbado el imperio Hilton a base de cervezas me dispongo a relatar una de nuestras visitas a este tipo de hoteles.


Esa tarde me tocaba ducharme y hacía una semana que no me afeitaba (arreglaba las barbacas) y me disponía a hacerlo pero dije: No! que he quedado con Tim y el Sr Vela para cervecear en el hotel Hilton! De modo que en lugar de acicalarme recogí la sudadera de los maiden del suelo y busqué la camiseta más vieja que tengo, una que me dio mi padre, en la que tiempo atrás aparecía Ronaldinho pero que ahora es completamente lisa. 20 minutos más tarde me encontraba en la cafetería del Hilton, pero esa historia le toca a Tim contarla. Al salir de allí cruzamos la calle y nos metimos los tres en el Sorolla Palace, un hotel de 4 estrellas, para tomar sendas cervezas. Mis compañeros comenzaron a dar saltos de alegría cuando vieron que la cafetería tenía zona para fumadores, a veces me gustaría ser un auténtico fumador para ser tan feliz como ellos en momentos como ese. El camarero, que según Tim había nacido para ser camarero, no se demoró en traernos unas San Miguel de 4€ en unas copas que no tenían pinta de haberse comprado en los chinos. Eso sí, nada de cacahuetes.


A nuestro alrededor, gente que en lugar de hablar de cosas importantes como hacen en los bares normales, hablaba de negocios, lo mismo que en el Hilton, solo que aquí la gente hablaba en valenciano y no en inglés y te los encontrabas con ropas que bien podríamos llevar nosotros para ir a comprar el pan. La verdad es que allí no parecíamos estar del todo fuera de nuestro ambiente, no destacábamos entre el resto. Quizá por eso, cuando llamó Diana al móvil de Tim, este decidió poner el manos libres para que toda la cafetería se enterara bien de qué halábamos con ella. Recuerdo que en el grupo de empresarios informales que teníamos enfrente había un grenyut, un viejo un rockero de los de antes, con su camiseta de calaveras y tribales y sus vaqueros negros. Se encontraba sentado en mitad del sofá y la gente lo rodeaba como si él fuese el centro del meollo. Parecía tremendamente aburrido ahí en medio de todos esos individuos y sus jergas empresariales, y nos miraba con cara de resignación. Posiblemente pensaba: 'Qué envidia me dan esos tíos que hablan de enfermedades venéreas y conversan en alto por el móvil, ojalá pudiera estar yo con mis colegas de verdad bebiendo birras, o con ellos mismos'.
Al ver que nuestra economía había menguado demasiado en cosa de 2 horas decidimos tomarnos la ultima en un lugar más acorde a nuestra clase, pero no sin antes pasar por el baño y descubrir que no había botón ni manecilla ni palanca ni nada parecido ahí dentro, todo se activaba solo, posiblemente un hombre rico no sepa tirar de la cadena del váter porque allá donde va se activa sola.




PD: Indagando en internet, he descubierto que una de nuestras más fieles seguidoras es la madre de Tim. María Dolores, gracias por leernos y patrocinarnos. Un saludo desde birracentrismo. ;)

lunes, 23 de noviembre de 2009

O'Hara

C/ de las Danzas


Por Steve:
Al salir del bar Django, que era el bar en el que Pas fue torturado por el pitidito de una alarma (ver entrada anterior), deambulamos sin rumbo por el mismo Carmen hasta que el propio Pas recordó un lugar digno de visitar por un birracentrista, de modo que nos llevo zigzagueando por un par de calles hasta llegar allí. El bar O'Hara.

Era uno de esos sitios oscuros y silenciosos en los que todo es de madera y ponen la Premier League en la tele, fuimos arrastrados hasta aquel local con la promesa de una gran variedad de cervezas y no quedé defraudado. Basta decir que no recuerdo la cara del camarero porque desde donde yo estaba sentado no lo veía de la cantidad de birras que habían de muestra en la barra. Sabíamos perfectamente qué precios nos íbamos a encontrar con cervezas de importación que nadie conoce pero Pas nos contagió su consumismo y además yo estaba convencido, como siempre, de que iba a hacer pleno al 15 en la quiniela (A santo de qué le tenía que ganar el Valladolid al Depor?). Yo me pedí una Hoegarden y una Kilkenny, las dos muy buenas; y Pas otras 2 birras de nombres extraños que si pronuncias bien, siempre quedas como un entendido en la materia y te ganas el respeto del tabernero. Tim se limitó a copiarnos en nuestra selección de cerveza.

Recuerdo que, al decirle al dueño lo guay que nos parecía ese sitio, nos contestó que si tanto nos gustaba que volviéramos cuando quisieramos y que nos llevásemos cuantos amigos pudieramos, no sé yo si mi cartera podrá permitirse cervezas de importación despues de asaltar la cafetería del Hilton, de modo que haré algo mejor que llevar a mis amigos, aconsejaré a nuestros 170 fans de Facebook que lo visiten si pueden :).

lunes, 9 de noviembre de 2009

Café Django

Calle de Belluga



Por Tim:

Esa tarde habíamos quedado Steve y yo para trabajar pero de repente llamó el Pastrana que no tenía clase y dijo de quedar por la tarde, y al final quedamos en la puerta de la Fnac. Como es un hombre que cobra dijo que tenía la fiebre consumista y que se tenía que comprar cosas así que arrambló con la sección de Soul y se llevó discos de Otis Redding, los Four Tops y otra banda de negros que cantan "Nightshift"

Luego para celebrarlo nos fuimos al Carmen en bus (en verdad estaba al lado pero teníamos un bono con un montón de viajes cargados en) y llegamos a este bar, un bar al que nunca había ido y que estaba al lado con una tienda de violines con la cual siempre la confundo.

La birra costo 1'40 y pagó Pastrana, si no recuerdo mal, solo que al pobre le tocó sentarse en una mesa al lado de la alarma antirrobo y esta hacía un pitido cada minuto y al pobre le daba mucho por culo (en la foto se ve claramente) Hicimos una quiniela que no tocó y luego hicimos una que no tiramos, solo para ver si nos hubiéramos hecho ricos. La mía era todo Unos, y acerté cinco.

Es un bar normal, de dueños chinos como viene siendo cada día más habitual en el centro de valencia. Aun así, es un buen bar que si estás cansado ya de ir al bar Jesús que está al lado, pues vas a ese que por lo menos es otro rollo jejejejej.

Sin más que decir, me voy, no sin antes ponerle a este bar un 9. Luego mas tarde fuimos al bar O'Hara, que si me da contaré la historia mañana y si no, la contará Steve. Un besito a todos nuestros admiradores, que sepáis que las cortezas y papas jamón del mercadona están muy buenas!! adeuuuu!!!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Bar Piqueras

Av. del Puerto, 120

Por Steve:

Os voy a contar la bonita historia de este blog. Un día un camionero de identidad irrelevante me aconsejó ir a un lugar ahora ya sin importancia. Tim se prestó a acompañarme y de camino a nuestro destino decidimos que bien merecíamos una cerveza, entramos pues al primer bar que encontramos. Y allí, entre cervezas y tapas, descubrimos que cada vez que íbamos a algún sitio terminábamos en un bar distinto y que de cada uno de esos bares sacábamos una historia que contar. Entonces pensamos que para qué íbamos a guardarnos esa experiencia que nacía en torno a una cerveza para terminar olvidándola despues de otra cerveza. En aquel momento creimos que sería guay compartir nuestros conocimientos a través de internet y, de este modo, días despues, nació Birracentrismo.


Hoy hace un año que se escribió la primera entrada y para celebrarlo hemos vuelto al lugar dónde surgió la idea, el Bar Piqueras. Un bar de barrio que tendrá 4 o 5 mesas, con su clientela habitual, su camarero adaptado a la rutina, sus tapas y su televisor en alto sintonizando cosas que la gente sólo ve en bares.

Me ha encantado que un año despues no hubiese cambiado nada salvo la presencia de James entre nosotros: nos sirvió el mismo camarero con el mismo trato, nos sentamos en la misma mesa y hasta diría que se encontraban los mismos jubilados viendo al mismo Chuck Norris en Canal Nou. Tim volvió a robarle un cigarro a un sonrriente jubilado y nosotros volvimos a pedir unas bravas que no tenían y que terminarian siendo reemplazadas por una saludable tapa de chorizo y queso.

El Bar Piqueras no es más que un bar normal y corriente, de lo más humilde que puedas encontrar, pero un bar al que siempre tendré un aprecio especial y al que volveré, como mínimo, cada 4 de Noviembre. Cita que espero, se termine conviertiendo en tradición en la que, por supuesto, será bien recibido todo birracentrista.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Bar Els Adressadors

Calle Adressadors

Por Tim:

Tal cual que una mañana me pelé las clases de sonido (las cuales no me veo acabando, la verdad) para ver si me salía algo de trabajo por la ciudad, y tal cual iba, con idea de comer allí, iba buscando un bar donde comerme un bocadillo.

Iba con mi guitarra y acababa de devolver un libro a la biblioteca. Como lo devolví tarde no me dejaron sacar "Festín de Cuervos", un libro tras el que llevaba siglos, y para un día que está (Me CAGO EN LA PUTA!) van y no me lo dejan sacar!

Y entonces pasé por unos restaurantes tirando por Baró de Carcer, pero no se ajustaban a lo que tenía en mente. Eran demasiado raros y modernos con aires vegetarianos. Entonces vi una cristalera con unas letras coloridas pintadas en ella, junto a una paella y a un pollo, y supe que allí iba a comer: El bar Els Adressadors.

Me ha llamado la atención que todas las mesas tenían plantas en ellas, vivas, en su maceta, ademas bastante grandes. Me he comido un bocata de lomo con queso y mayonesa muy bueno junto a un tercio (5 pavos todo) y me he puesto a pegar curriculums allí como un loco, y cuando he acabado me he fumado un filter para celebrarlo. Estaba comiendo prácticamente solo, salvo por el camarero, el cocinero y un hombre que parecía un hippie trasnochado fumándose un puro, mientras en las noticias hablaban de un atentado bomba en pakistan (qué hijos de puta por cierto). Me ha gustado bastante el sitio, vaya, aunque luego he visto un par de bares a los que tengo que volver a echarles una ojeada, junto a la gran vía. Hasta otro día chicos!

martes, 20 de octubre de 2009

Bodega Cepa de Oro o NEPO

Esquina de C/de Pintor Domingo con C/de Villena

Por Steve:

- Hey, Tim. ¿Allí pone bodega?

- Sí, tío. Vamos pa’ allá.

Así de casual fue nuestro encuentro con este lugar, llegamos hasta él huyendo de los precios del festival de la cerveza organizado aquella tarde en la plaza de toros, el caso es que de bodega me da que tenía bien poco, tenía pinta de ser uno de esos locales modernetes que se esfuerzan tanto en parecer distintos que llegan a ser absurdos.
Entramos y antes que nada fui directo al baño al tiempo que mandaba a Tim a pedir dos cervezas. Me adentré en un pasillo oscuro, crucé la primera puerta que palpé y buscando el interruptor de la luz tiré un marco colgado en la pared. Cuando logré al fin encender la luz me percaté de que el marco que acaba de tirar mostraba una foto del retrete que me disponía a utilizar, curioso cuanto menos. Pero no era lo único, también me llamó la atención un pequeño espejo giratorio justo al lado del váter, más tarde, Tim llegaría a la misma conclusión que yo: ese espejo sólo está ahí para poder verte el pene desde un nuevo ángulo. Al volver me encontré con Tim sentado en la barra, acompañado de dos birras y un plato con un par de galletas untadas de lo que parecía paté con algo de aceite y pimienta.

- ¿Y eso?- pregunté a mi socio.

- Eso son nuestras tapas, mousse de alubias.

Por lo visto allí eso de los cacahuetes no se lleva, aunque debo decir que no estaba nada mal el invento. La chica de la barra, que era una muchacha alta con un acento indefinible, nos dijo cómo lo hacía pero ni me acuerdo.
En cuanto a la gente que allí se encontraba, había una mesa repleta de mujeres de entre 30 y 40 años que hablaban de temas demasiado serios para ser mujeres que han salido a tomarse algo. Según mi compañero eran todas lesbianas, aunque no sé muy bien en que se basará para saberlo.

Pagamos el 1’80 por tercio que nos correspondía (supongo que el mousse de alubias corría a cuenta de la casa) y salimos de allí encantados, sabiendo que hemos encontrado un lugar, como mínimo, interesante, y habiendo olvidado ya los espantosos precios del Valencia Bierfest que tanto nos aterraban.

Un saludo y a ver si ahora que tenemos 40 fans actualizamos más a menudo.




PD: No tengo muy claro el nombre de este sitio, arriba pone en grande 'Bodega Cepa de Oro' pero creo que el auténtico es algo así como Nepo. Me informaré.
Tim Opinion: Eran todas bolleras, si, pero ademas me gustaria recalcar que cuando entré a mear alguien se habia meado fuera. Ya que Steve me asegura que no fue y su palabra vale oro, el unico que pudo ser es un calvo que entro cinco minutos, por que el resto de la multitudinara concurrencia eran todo mujeres de +35 años que ademas pertenecian a un sindicato de trabajadores (vease UGT) sobre el cual discutian asuntos de despidos, ya que soy un cotilla y me entero de lo que xarra todo el mundo.

sábado, 17 de octubre de 2009

Casa Ramon

Calle Sagunto









Por Tim:


Era una tarde rara de esas que eliges tu parada de metro sin mirar. Comenzamos a andar desde Marxalenes y tras pasar por el bar Islas Galapagos y despues de que Steve le pusiera un 1 en el partido Zaragoza - Racing por que yo se lo dije, ya que sufri una insolacion alli, nos encontramos en una esquina con el bar Casa Ramon. Nosotros como siempre nos metemos en todos los bares que se llamen Ramon o Toni nos metimos y estuvimos ahi un rato mientras en la tele ponian los juegos Paraolimpicos. Esos juegos de gente que no se le hubiese ocurrido en la vida hacerse campeones olimpicos de tiro y ahora como les falta una mano, pues hala, a competir, en plan "como no puedo hacer una cosa, la hago, la rehago y la vuelvo a hacer". Pues nos pusieron dos cervezas aguilas, a 1'40 estaban las jodias.
La tele paso a emitir ese deporte donde salen tios saltando potros y haciendo filigranas a lo breakdance (vease foto). Nosotros intentabamos descubrir exactamente qué evaluaban los jueces, por que nosotros les hubiesemos puesto un 10 a todos (no somos gays, que enseguida salen los chistes) pero vamos, que es admirable esa habilidad. El concursante chino algo hizo mal, por que salia con una cara de mal rollo que lo decia todo, luego en el banquillo.
- Hala! ese que lleva la camiseta pintada o que??
- Nooo es que la lleva sucia y al final ya se le pega a la piel
- Si hombre, es de su hermano pequeño, no te jode!
Asi, asi hablaba un hombre que se sentaba en la barra con otro que estaba a nuestro lado, sobre el concursante ingles, que marcaba su cuerpo con su apretada malla. Y esque acabamos en animada conversacion con los fistros del bar, y cuando salio el ruso dije yo "ese es ruso, o peor!" y luego va y era ruso, con una cara de pocos amigos tremenda. Nos despedimos diciendo que en la proxima visita ibamos a quitar las mesas del bar y ponernos a hacer volteretas todos, y que nos teniamos que entrenar. Un bar muy guay perdido por la zona Pont de Fusta.

jueves, 15 de octubre de 2009

Cafetería de Jayena

Edificio Brisa, C/Málaga - Calpe (Alicante)


Por Steve:


Nos fuimos hasta Calpe, que es como Benidorm pero con una piedra enorme plantada en la orilla de la playa (Peñón de Ifach, creo que la llaman). El objetivo de nuestro viaje era disfrutar de un intento de Oktoberfest que habían organizado allí mismo, cerveza gratis de 12'30 a 2 y concurso de paellas. Pintaba bien la cosa pero no era nuestro día, primero soportamos 10 minutos de cola bajo el sol para recoger una miserable caña en vaso de plástico, y más tarde llegamos a tiempo para ver cómo los organizadores se llevaban lo que quedaba de la última paella a devorarlo tranquilamente en un rincón y dejarnos a nosotros desconsoladamente hambrientos. Fue entonces cuando las 3 muchachas que venían con nosotros nos propusieron ir a un Burguer King, pero Spectrum y yo decidimos anteponer los intereses de nuestro estomago sobre el de nuestro pene, de modo que salimos a la búsqueda de un bar de verdad a nutrirnos como dios manda. Entramos al bar Cuenca que tenía muy buena pinta, pero lo que no tenía es pan y ahora me alegro porque gracias a ello descubrimos la Cafetería de Jayena.

Un espacio amplio con personal de uniforme que semejaba a un restaurante de carretera, preguntamos si hacían bocadillos y una chica muy maja y risueña nos dijo que sí. Y tanto que si hacían, nos pusieron 2 señores bocata, el mío era de beicon con huevo y creo que mataron 3 cerdos para poder llenarlo, eran bocatas con los que comías y cenabas de un tirón, bocatas a los que podías poner nombre, bocatas dignos de salir en el National Geographic, bocatas de verdad, me río yo del burguer y de esos posavasos emparedados que llaman hamburguesas (JA!). Todo lo que allí comimos (Los 2 bocatas, 2 Mahous y 2 cafés) nos salió por un total de 13€, nada mal. De hecho se podría decir que el descubrimiento de este lugar fue de lo mejorcito del viaje.

En cuanto al Oktoberfest, si ya esperábamos poco, el discurso de un tipo en el escenario nos chafó definitivamente todas nuestras ilusiones, decía algo así como: "Sengtimos mucho que nuestrro cerveza de imporrtación alemana es acabado hoy, ehh...si notais sabor raro en cerveza es porque es cerveza nacional de aquí, que suponemos también es buena. Muchas grracias y esperro disfrruten de nuestrro musiquen". De modo que nos fuimos hasta Calpe para beber Estrella Damm de barril, Spectrum además se comió una salchicha de 4€. Eso sí, me quedo con la escena de decenas de centroeuropeos de 40 años cantanto y bailando el 'Viva España' de Manolo Escobar en alemán, y con la visión de 3 inglesas devorando medio pollo en 40 segundos.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Darkness

Avenida Gomez Ferrer 52, Sedaví (Valencia)







Por Tim:
Para nosotros normalmente Sedavi ha sido siempre ese lugar lejano al que no solemos ir, y la verdad es que no es una zona que realmente me gustaria si no fuese por este lugar, el Darkness. Es un sitio tan guay que compensa la falta de gusto de su vecino, el Paberse Matao, que un dia que este enfadado criticaré para desquitarme agusto.
El Darkness es un sitio donde las jarras de cerveza valen 2'70 y te hacen bolsas de palomitas tambien si quieres. Tiene un billar, una mitica maquina de trivial y demas juegos, un pinball de Frankenstein al que yo creo que solo ha jugado nuestro amigo Spectrum, y ademas tiene un monton de Heavys por alli danzando. He tocado alli con mi grupo una vez y este octubre se supone que repetiremos!!! son muy dados a hacer conciertos sobre todo por las tardes - noches.
Pero lo realmente importante de este bar es su guapa camarera Carmen con la que salgo en la foto. Ahi nos puedes ver haciendo un grito del infierno. Mas de una vez hemos acabado borrachos y regalandole dibujos que haciamos para ella entre todos, Steve, James, Stanley, Roman y yo, y nuestro amigo Marcio con quien me gustaria quedar mas, tambien.
Es una pena que al no tener coche, para llegar hasta alli tengamos que bajar en la parada de Jesus y andar durante X horas pasando por la calle san Vicente desde Valencia, cruzar el barrio de La Torre y cruzar el rio. Aunque no es tanta pena porque recuerdo siempre muchas risas en esos pateos, y el puente es un espectaculo digno de ver. Ademas, hay otros bares en el trayecto jajaja.
Bueno, solo decir que el Darkness es un sitio donde de vez en cuando cae el Chaos A.D. de Sepultura, que intentare actualizar mas a partir de ahora y que Carmen, si nos lees, un besito!

martes, 8 de septiembre de 2009

Oasis

Playa de San Antonio - Cullera


Por Steve:

Tumbados frente al Mediterráneo, siempre azul y tranquilo, en una de esas hamacas que te dejan flotando el culo a un palmo de la arena, con una ligera brisa meciendo nuestras melenas y el sol escondiéndose a la espalda. Una fresquita cerveza en mano y los Guns & Roses sonando de fondo. En una situación así ya podía emerger la más terrible bestia de las aguas, ya podía irse el mundo a tomar por saco en ese mismo momento que ni Roman ni yo nos íbamos a plantear siquiera levantarnos de allí antes de terminar nuestras Estrella Damm.

El Oasis. Paraíso por el día y nido de gilipollas durante la noche (salvando a Alejandra, la única persona en toda la playa que osó acercarse a los tres desaliñados individuos con guitarra que éramos nosotros), es uno de esos chiringuitos que está a punto de desaparecer gracias a no sé qué absurda ley anti-turistas. Por eso decidimos volver allí, para darle un adiós digno a base de cervezas. Pero ya sabéis lo que pasa, el recorrido hasta la playa era una larga travesía llena de tentadores bares, y es difícil no caer en uno de ellos. Dos veces hemos pisado Cullera este verano para llegar a aquel chiringuito y dos veces nos hemos quedado por el camino. Miento, sí llegamos una vez, pero para conocer su cara nocturna, llena de maromos bronceados y con la camisa medio desabrochada bailando canciones maltratadas por un DJ. Nuestra despedida no era la deseada pero aun así aguantamos allí dentro hasta ver salir el sol.

De modo que ahora ya tan solo me quedará el recuerdo de aquella tarde con Roman en que nada faltaba ni sobraba. Un momento cervecil perfeco apunto de extinguirse.

sábado, 8 de agosto de 2009

La Picadeta

C/Miguel Hernández, 7 (Cullera)

Por Steve:

Ese que veis en la foto no soy yo con un sombrero de paja. Es Santiago, un longevo pescador cubano que, tratando de pescar el mayor pez espada que jamás haya visto el hombre, ha sido arrastrado mar a dentro hasta la valenciana costa de Cullera, para terminar con las manos vacías. Eso es algo que puede hundir a cualquiera, pero gracias a dios en Cullera está La Picadeta. Un lugar idóneo para animarte el día. Tan bueno para un pescador frustrado, como para cuatro cerveceros errantes.

Llegamos allí de casualidad, como hacemos siempre, y lo primero que nos llamo la atención fue el letrero de 'quinto y tapa' que tenían escrito con tiza. Sedientos y hambrientos como estábamos no nos lo pensamos dos veces. La única pega era que los quintos, también conocidos como cervezas de juguete, nos sabían a muy poco, de modo que le pedimos algo con más caché. El camarero, un tío muy majo que me recordaba a Karlos Arquiñano, nos propuso unas cervezas de barril que tenía de importación. Igual era la birra de barril de toda la vida solo que más sucia, pero bien buena que estaba. Una cerveza rubia, suave y con cuerpo servida en jarra de medio litro por 1'60 y, por supuesto, las tapas prometidas: chipirones que desaparecían del plato antes de que este tocara la mesa.

No sé si hace falta mencionar la suerte que tuvimos de encontrar cervezas de importación de medio litro a 1'60 en segunda línea de playa y aquí en la costa levantina. Creo que mis compañeros James, Spectrum y Tim (al igual que Santiago, el pescador cubano) estarán de acuerdo conmigo en recomendar encarecidamente este lugar. Lo que pasa es que no sé qué horarios tiene esta gente, creo que abren y cierran cuando les apetece y punto.

Y con esto se despide Steve, un saludo desde birracentrismo y que pasen un feliz verano.

martes, 28 de julio de 2009

Sociedad Acuarófila de Valencia

C/Salvador Sastre, 16

Por Steve:

He aquí una clara muestra de que este país lo mueve la cerveza. Que ya es raro el establecimiento en el que no te vendan una.

Salíamos aquella tarde del Bar Rullo ya dispuestos a irnos a casa cuando pasamos por delante de este local y Tim me comentó que una vez allí le vendieron una birra, que hasta tenía barra. Incrédulo le reté a entrar a tomarnos la última y efectivamente, al lado opuesto de la puerta, tras un jardín de peceras, había una barra con dos señores (que no parecían muy interesados en animales acúaticos) tomándose el café. Tim tampoco había mentido en lo de la birra, tenían cervezas, pero no cervezas cualquieras, eran cervezas de las buenas, de esas que no había visto en mi vida y que jamás lograré pronunciar. Nos decidimos por dos San Miguel Selecta y un paquete de Rufles con sabor jamón y allí nos quedamos sentados hasta terminarlas, viendo pasar de un lado a otro personas con pececitos metidos en bolsas trasparentes, rocas de colores para decorar la pecera y cosas por el estilo, al tiempo que le contaba a Tim que había estado pensando en un monólogo sobre tortillas de patata. A Tim no le gusto demasiado el sitio, sospecho que por eso de ser un espacio sin humo, por lo visto alguien decidió que la nicotina era mala para los peces.

Nos paseamos por el lugar a ver qué tenían y recuerdo ver, entre otras cosas, unos peces de colores que parecían gominolas, unas pirañas sin dientes, un pez que era como Rapel pero con escamas (Suponiendo que Rapel no tenga escamas) y una adorable pelotita con aletas del tamaño de un puño que nos miraba con cara de cachorrito de 2 meses. Basta decir que aquella tarde me enamoré dos veces y una de ellas fue de un pez.

martes, 14 de julio de 2009

Cafetería Jena

Av.de la Ilustración, 14

Por Steve

Alguien debió avisarnos de que Zaragoza era mucho más grande que la última vez que la pisé, de que el recinto del Metalway estaba a tomar por el culo de cualquier punto de venta de víveres y de que allí no saben lo que es un árbol (Érase una vez una ciudad sin sombra). Pero si nos hubiésemos enterado antes, posiblemente jamás hubiéramos conocido la Cafetería Je-na. Llegabas al Eroski a las 12 de la mañana empujando un carro de la compra y lo último que te apetecía era volverte y con el carro lleno, supongo que por eso alguien puso un bar enfrente. Total que te metes a tomarte una caña bajo la sombrilla de la terraza y claro, te lías, te lías tanto que entre Ambars 1900, carajillos de ron y patatas bravas vaciamos allí 66€ de nuestras carteras. Pedimos un periódico para confirmar con las palabras de la portada ‘Michael Jackson muere a los 50 años’, que los rumores de la noche anterior eran ciertos. Recuerdo también que Tim no hacía más que reirse y decir tonterías, ya en Valencia caímos en que se debía a la insolación que había cogido.

A la vuelta al Eroski nos topamos con un chaval tirado en la acera, yacía boca arriba cual largo era con dos litronas y una tortilla de patata en sus cercanías, era evidente que también venía al Metalway. Cometimos el error de resucitarlo, pues a partir de entonces nos costó lo nuestro quitárnoslo de encima, era como cuando le das una galleta a un perro callejero, que te sigue a todas partes y te da cosa darle una patada para que se largue, pero peor, se nos pegó cual sanguijuela que nos chupaba latas de cerveza en lugar de sangre. Y como era de esperar, nos deshicimos de él de la forma mas ruin y traicionera posible. Y sí, el conocer al hombre-lapa-sanguijuela fue un percance que nos hubiera gustado evitar, pero bien merecían la pena las fresquitas birras a la única sombra de Zaragoza.

lunes, 13 de julio de 2009

Bar "El Trago"


Por James:


Cuando vuelves adando de sabe Dios donde a la 1:30 de la madrugada un martes por Valencia, no puedes evitar centrar tu atención en la música que sale del único portal iluminado de toda la calle, me refiero cómo no a nuestro gran descubrimiento argénteo, el bar El Trago.

Y es que despues de alejarse del cauce del río Turia de noche huyendo de seres arbóreos de tez oscura (y no, no me refiero a las ardillas), este sitio resultó ser casi un templo ara mi y Grace.

Nos sentamos y pedimos dos tercios, que resultaron ser o quintos o botes. Bueno, pues que sean 2 botes (1,30€). Lo primero que nos llamó la atención fue la decoración del local, mezcla de cotidiano y exótico, que no dejaba dudas de que los dueños del bar eran de procedencia latina. Una pantalla gigante proyectaba vídeos músicales de grandes clásicos de la música a perfecto volumen (no bajo, pero no tan alto como para no poder conversar) y alrededor estaban dispuestos unos sillones, uno de ellos ocupado por señor que no se movía ni un ápice. En el momento en que me empezaba a preguntar si el hombre formaba parte de la decoración, éste se levantó y nos invitó a entrar a la parte de atrás a echar un billar. Aceptamos.

Entramos por una puerta que en un principio supusimos que daba a la casa de los dueños, y nos encontramos con una sala casi tan grande como el propio bar, con billar, futbolín y sillones. El hombre muy atento nos puso iluminación tenue y nos invito a usar sus tacos de profesional (que tenían pinta de valer un ojo). Echamos dos partidas y nos fuimos, muy satisfechos con el servicio.

Como nota final, diré que hemos estado otras veces, y reafirmo el excelente servicio por parte de los dueños, muy atentos en todo momento. La última vez qu eestuve habian reformado el local y ahora está todo junto. Más moderno, pero la verdad es que siempre me gusto el rollito de habitación apartada para el billar.

Le pongo un 9.5, y creo que más que merecido. Hasta la próxima!

lunes, 29 de junio de 2009

Cafe Calanda


Calle Calanda (Zaragoza)




Por Tim:


Cuando llegamos a Zaragoza, recibimos la llamada. Michael Jackson habíía sufrido un ataque al corazóón y probablemente no pasaría de aquella noche. Tuve que colgar a James porque Steve y Roman me adelantaban y no quería perderme en aquella ciudad desconocida de madrugada.
Llegamos al café calanda a las doce y poco, y aunque al lado había otro bar, decidimos ese por que no podíamos andar otros 5 metros más.
La simpática dueña oriental (no nos entendió cuando le preguntamos de dónde era) nos puso tras dificultades comunicativas unas Ambar y un carajillo de ron para Roman, y alli, de esa guisa, nos sorprendio la segunda llamada: Michael Jackson estaba muerto.
El bar estaba cerrando y en el interior solo estaban unos chinos jugando al Mahgong en la última mesa.
Decidí salir a la terraza a gritar la noticia a los cuatro clientes, pero Roman que es un liante se me adelantó, y en vez de rallarse por ver a tres valencianos agitados por la noticia, les caimos muy bien y les dijimos que eramos críticos de bares. Les dijimos que habiamos venido a ver grupos heavys. Tomamos tres tercios alli cada uno y nos salio todo y el carajillo por 16 euros. No pude preguntar por que la dueña no me entendia cuánto valía una sola cerveza.
Me gustaría dedicarle esta entrada a la memoria de Michael Jackson, quien a pesar de que no llego a ser un verdadero fan, en los últimos años llegué a cogerle cariño.

jueves, 25 de junio de 2009

Cafetería Bellver

Calle Juan Magal Benzo

Por Steve:

Una vez, un ser anónimo (anónimo, no por respeto a dicho individuo si no por que no recuerdo la identidad de esa persona), tuvo la inteligente ocurrencia de que este bar era de lesbianas por la sencilla razón de que tras la barra siempre habían mujeres, de modo que lo renombró como ‘el bar de las tortilleras’. Nombre que se extendió de sobremanera entre la población paternera. Hoy por hoy, centenares de personas siguen conociendo este local como ‘Las Tortilleras’, yo mismo, he tenido que volver a pasar por la fachada para recordar su nombre auténtico. Ya lo hizo Forrest Gump y lo hizo George W Bush, pero me sigue sorprendiendo cómo, de un modo u otro, un tonto puede cambiar el mundo (Quien dice mundo, dice una humilde villa a las afueras de Valencia).

Debo decir que tanto Tim como yo hemos pasado importantes momentos de nuestra vida allí, pero en distintas épocas. Tim prácticamente perdió los dientes de leche en esa cafetería, y a mí me creció pelo en los cojones. Allí aprendí a jugar al billar y empecé a tratar con féminas, ambas cosas con resultado infructuoso. Vamos que no metía na’ ni por un lado ni por otro. Me pasaba tardes enteras en su tranquilo segundo piso con mis colegas de entonces, criticando gente que ni siquiera conocía. Recuerdo que nunca pedíamos más de dos coca-colas entre todos.

El otro día, cuando entré con Bea (Sí Bea, sí, te estoy nombrando, aprovecha tu momento de fama que no te basta con tener una calle con tu nombre) no había mujer alguna tras la barra, pero ya no importa, el nombre de ‘Las Tortilleras’ no hay quien se lo quite. Me di cuenta de que su clientela había envejecido 20 años cuando yo no hace ni 10 que me pasaba por allá. La cerveza nos la cobraron a 1’50, sería un precio cojonudo si el bar estuviera en Valencia, pero en Paterna, que es un mancha negra en el mapa de todo turista, un lugar en el que hay una especie de pacto no escrito entre hosteleros para no cobrar más de 1’20 la birra, el precio de La Cafetería es excesivo.

Eso sí, los puntos que hacían que en mis años mozos este sitio fuera un lugar ‘guay’ donde pasar la tarde siguen ahí, unos cómodos sofás que te hacen disfrutar la cerveza un poco más, unos de los pocos billares que conserva el pueblo y sus dos pisos con televisor. Si hay alguna razón que os lleve hasta este lugar, que sea una de estas.




PD: Escribo esto justo antes de partir a Zaragoza, tierras vírgenes para el Birracentrismo, prometemos interesantes entradas sobre nuestra travesía.


Opinion de TIM:

No viste bien el nombre no, Steve, no se llama Cafeteria a secas. Edito para decir que yo practicamente vivia en esa cafeteria con mi padre, entre allí y el Bar San Pedro, y me gustaria hablar de un hombre muy grande que fue camarero de ese bar una vez. Se llamaba Carlos y era una bellisima persona, muy educado, vaya por dios, y que ademas hacia un lomo con tomate increible. Celebrabamos alli siempre el dia de la loteria entre todos los parroquianos, tradicion que he intentado mantener sin exito mas tarde con mi padre y mi primo. Ademas era la sede de la peña taurina ENTRETENIOS, tenia la maquina de los vaqueros y me gustaba pasar horas y horas en el piso de arriba solo, imaginandome que era un malote de los angeles. Una vez hice con plastelina a Asterix y Obelix y los llevé alli y todo el mundo me dijo que era un genio, se quedaron tan asombrados los del bar, que Carlos el camarero los puso en una copa grande y los expuso en una vitrina que tenia. Mas tarde cuando murió el piso de arriba se lleno de malotes de verdad. El bar cambio de dueños. Recordare toda mi vida cuando vi alli, con mi padre como unico cliente, la peli de El Puente sobre el Río Kwai en la dos. Eran las cuatro de la mañana, y al dia siguiente era el primer dia de colegio. El camarero me pregunto que si me gustaban las peliculas de guerra y yo, que no habia visto ninguna en mi vida, le dije que me encantaban.

miércoles, 17 de junio de 2009

Bar sin nombre en el rio de Valencia

Bajo el puente de calatrava

Por Tim:




Un dia que Steve me propuso ir a VLC city en bici, este fue el lugar donde acabamos tras el paseo. Aquel dia me acababa de comprar la entrada al S.O.S festival (que por cierto, muy bien) y eso me recuerda a que tengo que comprar la del Metalway si quiero ir, Steve y Roman tambien van e intentaremos criticar algun bar de carretera en el trayecto, pero bueno, a lo que iba. El bar: Aquel dia solo nos tomamos una cerveza porque teniamos que conducir (la bici, vamos) y solo tienen Heineken a dos euros cada una. Nos las bebimos junto a una mesa de guiris, unicos ocupantes, y dejamos las bicis ahi tiradas en unos arbustos o unas mesas creo, no me acuerdo.

El bar tiene bater con llave, hay que pedirla a la camarera de mediana edad, que no se le veia de muy buen humor ese dia se vé. Lo de la llave digo yo que sera para que no se metan los Skaters que van por el rio, ni la gente que hace footing ni el resto de gente (famosos son los casos de violadores del rio, yonkis y demas, y hay cosas aun mas raras: James me hablo una vez de un caso cuyo protagonista era un árbol con brazos)

Era un bar con una terraza muy agradable pero no habian chicas guapas, supongo que eso irá con los dias, aunque sospecho que no. Solo queda decir que animo a cualquiera a ir a Valencia en bici desde donde sea que vivas, ya sea Benimamet o San Petesburgo, es una experiencia inigualable.

sábado, 30 de mayo de 2009

Bar Poble Nou

La úncia calle del pueblo






Por Steve:


L'horta de València. Allá donde la horchata todavía la hacen de forma casera y las alcachofas se siguen llamando carxofes.

El otro día salimos Tim y yo con el único propósito de pasear con la bici hasta donde nos lleve el viento y el viento esa tarde soplaba hacia la huerta de Godella, de modo que nos perdimos entre campos de naranjos. Y digo perdidos literalmente, éramos incapaces de encontrar un camino que no terminara en una acequia, cosa que tampoco nos preocupaba, veíamos la ciudad de Valencia no demasiado lejos pero ni podíamos ni queríamos alcanzarla. Hasta que el ver tantos campos de cebada (o lo que nos gusta pensar que es cebada) nos dió sed, y entonces Dios acudió en nuestra ayuda, como es habitual. Esta vez no nos puso un bar delante, sino todo un pueblo que apareció de la nada detrás de unos naranjos y no se esmeró demasiado en buscarle un nombre, Poble Nou (Pueblo Nuevo) decía el cartel de entrada.
El pueblo sólo tenía una calle y en esa única calle estaba el único bar, el bar Poble Nou, nombre original donde los haya. Cuando te encuentras un bar entre huertos esperas algo más tradicional que cervezas Budweiser y una caja registradora con pantalla táctil, pero teniendo en cuenta que Dios había creado el bar 10 minutos antes, lo dejaremos pasar. No tuvimos ocasión de entablar conversación con el dueño como tanto nos gusta hacer porque estaba inmerso en una partida de billar en una habitación aparte con sus amigos campesinos. Esto del billar en una sala aparte es un detalle que me encanta en los bares, aunque no sabemos si era en plan privado o para clientes, ya lo averiguaremos si se nos vuelve a aparecer ese curioso pueblo.

- Perdone, caballero ¿nos deja pagar?

- Claro! Son 4€

(Ostí tu! 2€ la cervessa!)

Pagué las cervezas con una mirada desafiante al camarero, nos terminamos las Budweiser, cogimos nuestras bicis y nos volvimos por donde habíamos venido, sin volver la mirada atrás. Posiblemente el pueblo desapareciese a nuestra espalda.

Y esta es la primera de unas cuantas entradas que tengo pendientes, a ver si reactivamos esto que hemos estado demasiado tiempo ausentes.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Bar Rullo

Calle San Vicente 150-160





Por Tim:



Resulta que veníamos de una imprenta donde Steve tenía encargado un regalo para su madre (era el día de la madre, yo no le regalo nunca nada a la mía...) y el regalo era un cojín con su cara y la de su hermana. Había un tío en la cola que se comportaba de un modo muy violento y pensamos en quedarnos por si la chica impresora tenía problemas, pero no lo hicimos por vergüenza, una vez que nos diese el cojin, ¿con qué cara nos quedábamos alli? Lo metimos en mi mochila y me dieron ganas de tumbarme de espaldas y dormirme, pero no hice eso, no.
Nos fuimos a un bar.
Creía que había sido idea mía, pero no. Resultaba que Steve ya había planeado que acabaríamos allí, y no era una apuesta arriesgada: La camarera del local era una baza segura.
Era una de estas chicas tan guapas que parecen rumanas. Pero el dueño del local se apresuró, al vernos, a demostrar como quien no quiere la cosa que era su novia. Ayyy... Menos mal que el repartidor de barriles de cerveza pasaba por alli y le contamos nuestra vida, y el nos explicó que hay que dejar espuma en las cañas para que no se vayan las burbujas. Nosotros le dijimos que éramos más de tercios, que mantienen más la fuerza cervezil.
Es un bar chulo en una zona que no solemos visitar, y un tercio te costará 1'40. Lo sentimos mucho por el parón primaveral, pero nos ha venido la alergia y tenemos examenes (menudas mentiras las dos) a partir de hoy, birracentrismo entra en su fase A TOPEEEEE

viernes, 24 de abril de 2009

Kebab Sanwal

Plaza Pintor Segrelles


Por Steve:


Normalmente te das cuenta de que has alcanzado la primavera cuando empiezas a oler las flores y te ves rodeado de insectos. En Valencia el olor a polen queda eclipsado por el de los churros y los buñuelos, y los insectos son sustituidos por niños que ponen petardos en mierdas y latas de coca-cola. Efectivamente, los valencianos no tenemos mejor forma de dar la bienvenida a la primavera que quemar logrados monumentos de cartón y madera. Son las fallas. Y hay un dicho que dice que en fallas no se hacen planes, uno sale a tomarse una cerveza y reza por amanecer en un lugar bonito. Es una de las razones por las que este blog quedó algo abandonado el pasado mes de Marzo. Se han visitado bares, se han bebido muchas cervezas, pero pocas historias se recuerdan alrededor de ellas. Esta entrada data del primer lugar visitado en una de esas caóticas noches falleras, aunque tiene bien poco de crítica y se queda más bien en una entrada anecdótica.

Quedé con Roman y Chris, que estaban cenando en Valencia, en una zona alejada de cualquier punto de interés. Pero ni allí te escapabas de la multitud que abunda normalmente en esas fechas, gente rosada, con cámara de fotos colgando del cuello y mirando a su alrededor con sus claros ojos como platos (como platos de grades, no de claros). Entré en el Kebab en el que se encontraban Roman y Chris, que mientras llegaba tuvieron tiempo de recrear a la Virgen de los Desamparados con papel albal. Y qué decir del kebab, era como todos, pero sin ese calor infernal tan característico y con unos camareros que te daban conversación si la requerías.
Entre cerveza y cerveza (1’50, si no recuerdo mal), nos percatamos de que en la mesa de al lado yacían moribundos cuatro turistas extranjeros. Estaban ahí tirados luchando por mantener la consciencia y al único que tuvo fuerzas para levantar la cabeza le invitamos a acompañarnos en nuestra noche. Eran de Colorado, por lo visto habían venido en plan viva la virgen sin hostal ni nada y llevaban 3 días sin dormir. Pero aun así, el chaval no rechazó nuestra oferta. Lo arrastramos por el centro de Valencia hasta llegar al Carmen, él nos seguía con una sonrisa imperturbable y nos decía lo mucho que le gustaba España. Hasta que, de pronto, nadie recuerda en que momento exacto de la noche, desapareció. Yo me lo imagino deambulando entre borrachos, confuso, cansado y solitario, perdido en una ciudad que no ha visto en su vida y no puedo evitar pensar ‘Qué cojones tiene’. Y esa es la aventurera historia de Cameron, el americano apadrinado, desde aquí deseamos que haya tenido un feliz regreso a casa (suponiendo que haya logrado volver).

lunes, 20 de abril de 2009

Pub Tema

(Motilla del Palancar)



Por Tim:


Fuimos al Pub Olmo, donde ponian rock español y las cervezas valian 1'50. Despues de entrarle a algunas chicas con el rollo "perdona, no soy de aqui" a ver que pasaba, y ver que poco o nada, acabamos en el Pub Tema, un lugar del que todo el mundo hablaba y comprendí que era ese sitio guay del pueblo donde se partia el bacalao.
Una gran cola señalizaba la puerta del lugar, y entramos y sin pensar nos subimos al piso de arriba, hasta el fondo de la marea humana, junto a la cabina de un DJ que como manda la tradicion conquense, pinchaba temas techno de los 90 y demas reminiscencias de la ruta (aprovexemos que alli no saben que ya se ha acabado). Nos acercamos a pedir Smile, de New Limit, pero no nos la pusieron (aunque Hector asegure que la escuchó). Entonces le dije a este "Entrales a esas que hay una que me hace gracia, va" y va y le suelta "oye, que a mi colega le molas" y yo Joder nano, mas tacto, si lo llego a saber lo hago yo, es que como decia M.A.D. el malo del Inspector Gadget "si quieres que algo salga bien tienes que hacerlo tu mismo"
Entonces el de blanco de la foto dijo que le estabamos empujando o no se que, ademas de que estaba empujando ahi dando por culo, y casi acabamos a ostias con medio pueblo (estabamos todos yo creo que con ganas), pero al final intervinieron unas chicas locales. Fue cuando me fui a mear y me dijo Hector "mea en el bater, no salgas fuera k te pueden cascar" Las cervezas aqui valian 2 euros y me las bebia con pajita, y Steve me la pedia y le quitaba la pajita y me llamaba marica, pero con pajita sube mas y dura mas y nos reimos todos mas, pero si eres un cortabolas pues nada.
La noche siguió y acabamos en el Pub Caballo (si, del "tema" al "caballo", porque en Motilla impera la cultura de la droga, asi como en Villanueva de la Jara se usa el champiñon)
Seguire retransmitiendo poco a poco. Un beso a todos nuestros seguidores!

martes, 14 de abril de 2009

Hostal Viejo Muelas

Carretera Madrid-Valencia 55, Motilla del palancar (Cuenca)




Por Tim:


Un Viernes santo de lluvia en Motilla del Palancar, donde habiamos llegado buscando comida y tabaco, nos tropezamos con este hostal de carretera: Uno de esos bares que siempre me han gustado desde niño y que se caracterizan por vender, ademas de cerveza, navajas y casettes.
Eran las 11 de la mañana y la tripulacion del bar estaba comiendo. Tras la barra en el asador ardian unos troncos que me quede largo rato mirando, y enseguida supe que eran gente que sabia hacer hogueras:
Primero el papel, luego las ramas cortas, luego las grandes, luego el troncazo.
Si señor.
La simpatica chica nos puso cuatro tercios, a 1'20 cada uno, y nos puso una tapa de pepinos tomate y boquerones, y compramos tabaco en grandes cantidades. Uno de los pocos abuelos que se acercaron se sirvio vino en su vaso sin preguntar a nadie. Entonces la camarera (que si, que no era guapa pero era muy lista y muy maja) nos explico como llegar a varios de los Pubs de la zona a los que teniamos intencion de ir aquella noche: El Tema, el Caballo... aunque el que mas os gustara para vosotros es el Olmo - dijo.
Y es que, chicos, en esa zona de Cuenca hay mucha aficion por los olmos, y si no que se lo pregunten a Pozo Seco, un pueblo de 4 calles en el cual tienen calle del olmo, plaza del olmo hueco y fuente del olmo. Ademas de tener una plaza que pone simplemente PLAZA y otra que se llama PLAZA SIN NUMERO.
Todos concluimos que la chica era bollera (venga, todos a decirme que soy un homofobo) pero no tenemos pruebas.
Y ahora, en el Birracentrismo, veremos comenzar una saga, una saga que empieza con el Hostal Viejo Muelas: La SAGA DE MOTILLA


domingo, 22 de marzo de 2009

Coffee Art

Av. de Las Cortes Valencianas, 43 (ma o menos)


Por Steve:


Al salir del palacio de congresos nos quedaba tiempo y dinero para una cerveza más y nos habíamos quedado con las ganas de pararnos a hablar con algún empresario sobre nuestras acciones en bolsa y cosas por el estilo Así que salimos al encuentro de un letrero que decía ‘Business Coffee’. Pero en lugar de ello encontramos algo mucho más apetitoso.
El Coffee Art era un tulipán en un campo de alcachofas, la única nota de color en aquella gris zona de Campanar. Y cuando digo nota de color no es ni mucho menos en sentido metafórico, parecía como de dibujos animados, todo de colores chillones y alegres. El lugar no tenía más de 4 o 5 mesas de estas redondas en las que tendrás suerte si consigues encajar a cuatro personas a su alrededor, pero es que no había para más. Era una de esas cajas de zapatos que tanto me gustan a mí, solo que en vertical, ya que el local era más alto que ancho. En cuanto al precio de la cerveza…siempre que ves que las puertas se abren solas esperas que te cobren más por ello, como si te hubiesen quitado un peso de encima, pero para nada, 1’40-1’60 pagarás allí por una Estrella Levante. Estoy seguro de que no hay nada más barato en toda la avenida. A nuestro alrededor, pues de todo un poco: dos trabajadores que venían de recoger naranjas, una parejita feliz, un chico en su portátil, otro tipo engominado leyendo el periódico y nada más porque no hay más mesas. La camarera muy maja y de buen ver, aunque no tuvimos ocasión de conversar con ella, mientras le apuntaba indiscriminadamente con la cámara, ella respondía con simpatía y risas a mi acoso. Pero no, no llegue a hacerle foto alguna. Si quereis verla, id y tomaos una cerveza.

Este es un sitio que colocaré entre mis favoritos por la zona, le pondremos un 9, como a todos, pero un 9 con una carita sonriente. Y nada más que contar salvo que si gana hoy el Rácing de Santander 2-1 aceptaré cualquier ofrecimiento de nuestros lectores (los pocos que tenemos) de acompañarle a cualquier bar de España a tomar unas cervezas.

sábado, 14 de marzo de 2009

Cafetería del Palacio de Congresos

Calle de Els Ports


Por Steve:



Un día cualquiera a una hora cualquiera me encontraba viajando a Valencia para beberme unas birras con Tim en un lugar cualquiera. Bajé en El Empalme, una parada antes del lugar citado, para tomar un poco el aire y no pagar el billete de metro. Y me encontré sin quererlo en la zona más gris de Valencia, ese lugar en el que sólo hay coches, bancos, altos edificios repletos de gente adinerada y más coches. Sabíamos que por allí tendríamos suerte si conseguíamos tomarnos más de una cerveza con el dinero de nuestros bolsillos, pero estaba bien cambiar de ambientes y ver algo que, para variar, no fuese un bar de abuelos. De modo que así, de primeras, fuimos directos a la cafetería del Hotel Hilton. Tuvimos que salir tras preguntar el precio de la cerveza (Os aseguro que volveré, ahí se cuece una buena entrada en el blog) y al salir nos encontramos con el palacio de congresos, que debía tener cafetería por cojones. Tenía pero, como siempre, vacía y apunto de cerrar.

No sé el tipo de personas que se aglomera en ese moderno edificio, pero la cafetería no parecía el sitio al que van congresistas, diputados y de más gente de esa trajeada que nunca sabes muy bien a que se dedica. Para empezar, el personal no lo formaban tíos estirados y con uniforme como cabía esperar, la única persona allí para atendernos era una mujer de camino a los 40 con una camiseta de Piolín. La cerveza a 2€, que sí, es carilla pero nada que no estuviera a nuestro alcance, esperábamos salir de allí con los bolsillos vacíos y un riñón menos.

Hasta que nos echaron pasamos el rato imaginándonos qué personas importantes habrían plantado el culo en aquellas sillas y con cuáles de esas celebridades nos gustaría tomar una cerveza algún día. Tim decía que Aznar, que seguro que entre birras era un chistoso y que también le encantaría cervecear con Ibarrexe. Yo, por mi parte, no tengo duda alguna. José Bono y Felipe González son mis favoritos y, por supuesto, el Rey Juan Carlos, estoy seguro de que tiene cientos de teorías interesante sobre todo tipo de temas triviales. Pero esto es normal, a todo el mundo le gustaría beber cerveza con el Rey, por muy republicano que sea, y quien lo niegue, o bien no le gusta la cerveza o se está mintiendo a si mismo.

sábado, 28 de febrero de 2009

Cafetería Manhattan

Av, Blasco Ibáñez - Paterna


Por Steve:



El Manhattan es como la torre de Paterna, un símbolo del pueblo, algo que nadie sabe exactamente quién lo puso ahí pero que seguirá estando por los siglos de los siglos. Condenado a ser el único bar de copas para 46.000 habitantes me extraña que no aparezca en el escudo.

Tiene las puertas de cristal e imágenes neoyorkinas por doquier para que parezca una de esas cafeterías a las que van tíos con jersey de cuello alto y tabaco de liar a escribir en su portátil mientras se toman su Capuccino, pero al mismo tiempo tiene las paredes forradas de madera, las lámparas a la altura de las cabezas y grifos de Guinnes y Murphy's como si de un pub irlandés se tratara, por otro lado te tienen puesta la MTV en sus televisores y altavoces a un volumen considerable para que todo paternilla sepa que sigue estando en casa.

Hay muchas razones para tenerle manía al lugar, los mismos paterneros son la principal de ellas, el hecho de que sea el punto de encuentro por excelencia hace que te topes dentro con medio pueblo. Pero hay otras tantas razones para tenerlo en cuenta a la hora de salir, sobre todo los findes de relax. Para empezar, las cervezas están a 1'20 el tercio y 3'50 la pinta de Guinnes/Murphy's (creo que tienen otra cerveza de sabor afrutado pero no recuerdo el nombre), a parte de que es, como ya he mencionado, prácticamente el único bar de copas del pueblo. A mí, personalmente, me encanta entrar, pedir una pinta y saber que soy el único tío en 5 kilómetros a la redonda con una Guinnes en la mano. Supongo que mis compañeros también tendrán una opinión sobre este sitio.

PD: El dueño es como Berto, de Buenafuente, pero menos gracioso. Aunque no por ello deja de ser un tío majo.

lunes, 23 de febrero de 2009

Bar Silver

Esquina entre C/de La yesa y C/de La Estación - Benimámet

Por Steve:

Seguro que os ha pasado, que veis siempre un lugar en vuestro rutinario camino hacia el trabajo/clase con un nombre llamativo y pensáis 'debo entrar ahí algún día'.Eso mismo nos sucedía con el bar Silver, el cual veíamos día a día junto a la parada de metro de Les Carlines-Fira.
Total que una tarde cualquiera estábamos reunidos Tim, James y yo. Era demasiado tarde para perderse por Valencia y demasiado pronto para volver a casa, pensamos pues en ir a ese bar que siempre vemos.

No sé muy bien qué cojones esperábamos encontrar allí pero la visita nos fue completamente indiferente, y mira que era uno de esos sitios en los que nos encontramos siempre como pez en el agua, quizá estaba ahí el problema, el bar nos era demasiado familiar. Daba la sensación de que nos habíamos colado gratis en el metro y viajado al pueblo de al lado para encontrar algo que bien podíamos tener en la puerta de casa, pero teníamos que ir. Las cervezas a 1'20 y el local repleto de jubilados jugando al 'Truc' o viendo cualquier cosa que aparezca en la tele (Aquella tarde estaban embobados con videoclips de raperos de un canal de música). Por lo demás, un sitio de lo más común que tenía pinta de no haber cambiado en 30 años. Da gusto ver bares que se atascan en el tiempo y se niegan a modernizarse, allí solo faltaba una recreativa de 5 duros con el juego del Contra para volver a la más tierna infancia.


En resumen, se trataba en efecto, de otro económico, clásico y entrañable bar de abuelos.