UN SEGUIMIENTO DE LOS BARES A TRAVÉS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA Y EL RESTO MUNDO




domingo, 22 de marzo de 2009

Coffee Art

Av. de Las Cortes Valencianas, 43 (ma o menos)


Por Steve:


Al salir del palacio de congresos nos quedaba tiempo y dinero para una cerveza más y nos habíamos quedado con las ganas de pararnos a hablar con algún empresario sobre nuestras acciones en bolsa y cosas por el estilo Así que salimos al encuentro de un letrero que decía ‘Business Coffee’. Pero en lugar de ello encontramos algo mucho más apetitoso.
El Coffee Art era un tulipán en un campo de alcachofas, la única nota de color en aquella gris zona de Campanar. Y cuando digo nota de color no es ni mucho menos en sentido metafórico, parecía como de dibujos animados, todo de colores chillones y alegres. El lugar no tenía más de 4 o 5 mesas de estas redondas en las que tendrás suerte si consigues encajar a cuatro personas a su alrededor, pero es que no había para más. Era una de esas cajas de zapatos que tanto me gustan a mí, solo que en vertical, ya que el local era más alto que ancho. En cuanto al precio de la cerveza…siempre que ves que las puertas se abren solas esperas que te cobren más por ello, como si te hubiesen quitado un peso de encima, pero para nada, 1’40-1’60 pagarás allí por una Estrella Levante. Estoy seguro de que no hay nada más barato en toda la avenida. A nuestro alrededor, pues de todo un poco: dos trabajadores que venían de recoger naranjas, una parejita feliz, un chico en su portátil, otro tipo engominado leyendo el periódico y nada más porque no hay más mesas. La camarera muy maja y de buen ver, aunque no tuvimos ocasión de conversar con ella, mientras le apuntaba indiscriminadamente con la cámara, ella respondía con simpatía y risas a mi acoso. Pero no, no llegue a hacerle foto alguna. Si quereis verla, id y tomaos una cerveza.

Este es un sitio que colocaré entre mis favoritos por la zona, le pondremos un 9, como a todos, pero un 9 con una carita sonriente. Y nada más que contar salvo que si gana hoy el Rácing de Santander 2-1 aceptaré cualquier ofrecimiento de nuestros lectores (los pocos que tenemos) de acompañarle a cualquier bar de España a tomar unas cervezas.

sábado, 14 de marzo de 2009

Cafetería del Palacio de Congresos

Calle de Els Ports


Por Steve:



Un día cualquiera a una hora cualquiera me encontraba viajando a Valencia para beberme unas birras con Tim en un lugar cualquiera. Bajé en El Empalme, una parada antes del lugar citado, para tomar un poco el aire y no pagar el billete de metro. Y me encontré sin quererlo en la zona más gris de Valencia, ese lugar en el que sólo hay coches, bancos, altos edificios repletos de gente adinerada y más coches. Sabíamos que por allí tendríamos suerte si conseguíamos tomarnos más de una cerveza con el dinero de nuestros bolsillos, pero estaba bien cambiar de ambientes y ver algo que, para variar, no fuese un bar de abuelos. De modo que así, de primeras, fuimos directos a la cafetería del Hotel Hilton. Tuvimos que salir tras preguntar el precio de la cerveza (Os aseguro que volveré, ahí se cuece una buena entrada en el blog) y al salir nos encontramos con el palacio de congresos, que debía tener cafetería por cojones. Tenía pero, como siempre, vacía y apunto de cerrar.

No sé el tipo de personas que se aglomera en ese moderno edificio, pero la cafetería no parecía el sitio al que van congresistas, diputados y de más gente de esa trajeada que nunca sabes muy bien a que se dedica. Para empezar, el personal no lo formaban tíos estirados y con uniforme como cabía esperar, la única persona allí para atendernos era una mujer de camino a los 40 con una camiseta de Piolín. La cerveza a 2€, que sí, es carilla pero nada que no estuviera a nuestro alcance, esperábamos salir de allí con los bolsillos vacíos y un riñón menos.

Hasta que nos echaron pasamos el rato imaginándonos qué personas importantes habrían plantado el culo en aquellas sillas y con cuáles de esas celebridades nos gustaría tomar una cerveza algún día. Tim decía que Aznar, que seguro que entre birras era un chistoso y que también le encantaría cervecear con Ibarrexe. Yo, por mi parte, no tengo duda alguna. José Bono y Felipe González son mis favoritos y, por supuesto, el Rey Juan Carlos, estoy seguro de que tiene cientos de teorías interesante sobre todo tipo de temas triviales. Pero esto es normal, a todo el mundo le gustaría beber cerveza con el Rey, por muy republicano que sea, y quien lo niegue, o bien no le gusta la cerveza o se está mintiendo a si mismo.